Emilio Gallego Martín
1960. Larache.
“…el autor demuestra sapiencia en la justa dosificación de materiales cual refrendo a un íntimo diálogo que busca hilar un canto memorístico. Exaltación poética de la multiplicidad formal de la naturaleza: emocional, honesta y singular, patrocina otros diálogos que trascienden el cometido escultórico”.
Christian Parra-Duhalde
Crítico de arte, periódico Levante-EMV.
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“…Sin duda es una obra ciclópea por cuanto no tiene límites, va mas allá de las cosas físicas contenidas en el paisaje, en la naturaleza…”
Agustín Ibarrola
Escultor.
“…Pero no estamos simplemente ante la producción de una serie de esculturas, sino que nos encontramos en el punto de partida de un proyecto más ambicioso. Un proyecto que pretende establecer una relación con un entorno geográfico determinado, que trata de convertirse en una suerte de itinerario…”
Rafael Prats Ribelles.
Crítico de arte.