Articulo original publicado el 30/11/2016 en www.heraldo.es
Consultar el articulo original
El abogado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena ha vinculado la dimisión del director del Prado al apoyo dado al MNAC.
En dicha comparecencia, hecha el pasado día 14 de este mes, Serra dio a conocer el contenido de un informe hecho a instancias del MNAC que advierte de “pérdidas irreparables” en el caso de llevarse a cabo el traslado de las pinturas, en cumplimiento de la sentencia del juzgado de Huesca que ordena su devolución.Español lamenta la “torpeza e irresponsabilidad” de las palabras de Zugaza ya que desde los años sesenta del pasado siglo, el Museo del Prado exhibe las pinturas murales de la iglesia de San Baudelio (Soria), prestadas por el Metropolitan Museum de Nueva York, arrancadas a “strappo“, como las de Sijena, y en similar estado de conservación.
“Si las pinturas murales de Sijena no se pueden devolver por su delicado estado, menos aún lo podrían ser las pinturas de San Baudelio para ser devueltas a Nueva York”, destaca.
El letrado asegura haber informado de la posición de Zugaza tanto al Grupo Bizot, que agrupa a los museos más importantes del mundo, como al Metropolitan Museum y a la asesoría jurídica del Museo del Prado.
A todas estas instituciones museísticas, Español remitió las sentencias de los juzgados de Huesca que ordenan la devolución de los bienes de Sijena, tanto las piezas muebles como las pinturas murales.
En concreto, el letrado informó a los responsables del Grupo Bizot el pasado día 18, con motivo de una reunión mantenida en el Museo Antropológico de México en la que, afirma Español, el director del MNAC pretendía lograr un apoyo a su posición.
Para el abogado de Sijena, la posición de Serra y de Zugaza son “claramente contrarias” al Código Ético del Consejo Internacional de Museos (ICOM), que antepone el principio de legalidad a cualquier actuación particular de un museo.
“Esto es tan simple -añade- como que no valen excusas como el delicado estado de una obra de arte para no devolvérsela a su dueño, porque, de lo contrario, nadie prestaría las mejores obras de arte a otros museos”.
Articulo original publicado el 30/11/2016 en www.heraldo.es
Consultar el articulo original