El trabajo pictórico de David Pellicer (Valencia, 1977), se sustenta en dos pilares fundamentales, el mundo de la escenografía contemporánea desde un punto de vista reflexivo acerca del espacio y sus dicotomías, y por otra parte la realidad virtual como medio de creación para trabajar en el umbral entre realidad y apariencia. Por ello considera como influencias más o menos directas trabajos de escenógrafos como María Björnson , Ralph Koltai o Günter Scheider-Siemssen y los trabajos de luz de James Turrel, entre otros.
Ha expuesto en varias galerías nacionales y participado en diversas exposiciones colectivas en países como Cuba, República Dominicana o España.